Mujer semilla,
Como la madre tierra, todo lo que a ti llega se transforma.
Eres la tierra, eres el agua, eres la luz, eres la semilla.
Eres el brote de la vida contenida en un breve instante.
Eres la tierra sólida, eterna y nutricia que transforma esa simiente en árbol.
Todo lo que hasta ti llega florece, todo lo que te toca evoluciona.
Sea en luz o sea en sombra, aquello que llega a tu útero encuentra tierra fructífera.
Tu poder creativo es tan vasto e infinito, que tal como la madre tierra puedes multiplicar y engrandecer todo lo que acuna con amor, templanza y tiempo.
Tus manos son raíces tan fértiles que con sólo sostener en ellas una semilla, ésta adquiere la vida.
¿Te has dado cuenta el inmenso poder creativo que llevas en tu vientre?
Mujer: Eres la semilla, el agua, la luz y la tierra a la vez.
Confía fuertemente en que las mareas de tu útero riegan todo lo que allí acoges día a día.
Incluso, toma consciencia que estás regando las semillas que dejaron pendientes tus ancestras y ancestros.
¿Te has dado tiempo de saber cuáles son esas semillas antiguas?
¿Cuáles te hace sentido continuar regando?
Por ello es tan importante que comprendas que cada día estás siendo la semilla del árbol de tu existencia.
Observa, aunque sea un pequeño instante ¿en qué tipo de tierra estás hoy enraizada?
¿Estás erguida sobre tierras fértiles que nutren tus creaciones gestadas?
Ante ello es importante que jamás te distraigas, mantente muy atenta, cuidando el campo sobre el que crecen las flores de tus sueños.
Pues desde dónde estás parada es desde donde estás sembrando, y donde estás sembrando, es dónde se están enraizando los próximos días de tu vida.
Y luego lo más importante es que vendrá la cosecha.
Y si no te diste tiempo de detenerte y organizar tu siembra, habrá existido mucho tiempo perdido
Mujer semilla, recuerda siempre por favor:
Tú eres simiente, por lo tanto tus palabras son semillas, tus pensamientos son semillas, tus relaciones son semillas, tus emociones son semillas, también los pasos que das lo son.
Procura que en cada siembra, nada ni nadie te arrebate el derecho y regocijo de sembrar los frutos que ansías cosechar.
Disfruta tanto el tiempo de siembra, como el de cosecha, que entre uno y otro fluctúa la vida.
Mujer: Eres la semilla y la tierra a la vez, eso dicen los abuelos y abuelas.
En este preciso instante estás sembrando los frutos que cosecharás mañana.
¿Qué sembraste hoy?
¿Desmalezas frecuentemente el campo sembrado con tus sueños?
Cierra los ojos antes de dormir y respóndete a ello, por favor siempre se leal y amorosa contigo misma.
En ello el tiempo es tu mejor [y también tu más peligroso] aliado [un arma de doble filo], procura que siempre esté a tu favor.
Cuando los años vuelen, la vida pase y mires atrás, te lo habrás agradecido a ti misma.
Por Ximena Nohemí
4 comentarios en «Mujer Semilla. Del libro «Mujer Ave»»
Hola, Ximena. Una maravilla! Muchas gracias!! Con tu permiso, llevaré este poema a un grupo de mujeres alojadas en la Unidad de Detención N° 16 de Neuquén, Patagonia, Argentina. Haremos expresión artística a partir de él.
Gracias inmensas a ti María Florencia, feliz de que se expanda y sea fuente de medicina e inspiración, abrazo de tribu a ese grupo de mujeres!!
Hola ,ha sido un escrito profundo y precioso, lloro de emoción al leerlo…..Cuál es la misión de la mujer semilla ?
Gracias
Cris
CREAR-SE 🙂