Hay días en que me olvido de quien soy
otros, no encuentro respuestas a mi venida a esta tierra
y unos cuantos días aún más confusos
pierdo mi alma entre tanto ruido difuso.
Cierro los ojos, respiro
entonces una parte vieja y sabia de mí
alienta y contiene a la parte más niña de mí.
La vieja sabia repite a esa niña palabras,
las conoce desde hace mucho tiempo
como si hubieran viajado con ella
en la historia del alma a través de las vidas.
Esas palabras hacen magia
y son capaces de curar el corazón.
Gran espíritu, gran madre divina
enséñame a confiar que vivo en tu corazón
y que todos los caminos que desde aquí tome me llevarán siempre a buen puerto
enséñame a ser absoluto amor y compasión conmigo misma
enséñame a no castigarme
ni herirme
ni culparme
ni maldecir el regalo de la vida
enséñame a soltar desde la sabiduría y ligereza
enséñame a abrir la puerta a lo bueno que me merezco
enséñame a confiar que hay un sentido invisible y más grande
enséñame cada día a ser más humana y menos diosa
y en todo ello, seguir ofrendándome completa a la existencia en este amor absoluto que me impregna.
Luego abro lo ojos
mi corazón recupera su norte
y mi alma nuevamente recuerda a qué vino.
2 comentarios en «Rezo para el final de un viaje»
Gracias por la bendición Noemí, y por recordarnos el amor propio y el pedir ayuda a la Divinidad. Hoy desperté bien, pero después me sentí a la deriva también. Todo rebota y va a mi útero.
Hace unos dís te escribí para averiguar sobre los talleres. Estoy interesada en realizar una sanación y también ayudar a otras mujeres, empezando por mi madre, a sanar su útero. Gracias,
Paola
Querida Paola, gracias infinitas por conectar desde el corazón. Te abrazo